ENTRE BEETHOVEN Y LA PIZZA DE CANCHA.

Fui y vine de la incertidumbre a la certeza, del abandono al desafío, del cabeza ,dura tesonero al miedoso desilusionado. Una pregunta sin respuesta giraba como un moscardón por mi mente durante varios dias. Dejé que las cosas se decantaran como el agua del aljibe despues de una copiosa lluvia. No todas las personas pueden entender algunas palabras difíciles , escritas o pronunciadas con egolatría rebuscada o soliloquio ficticio . Es una forma de ejercer la seducción ante los extraños . Al menos esa postura calculada sirve para que el eventual interlocutor sepa , que tiene un pensador de inequívoca formación multifacética ,con suficientes argumentos originales , para sostener una conversación mas o menos animada . Terminé en una conclusión . Hay que multiplicar los panes donde hace falta y no donde sobra . Pretendo ir como trasumante por los caminos de los que anhelan ser menos carnales cada dia o simplemente más buenos. Quedarse en el pecado original es permanecer en el instinto , y ser una suerte de angel gordo y macilento que vive a ras del suelo.


No puedo resistir a la idea de mezclar la sublime melodía de una sinfonía de Beethoven y reducir a mordiscos placenteros una “ pizza de cancha”.

Existe un encantamiento reivindicativo en mi corazón cuando un hombre nacido en una cuna pobre triunfa pese a las limitaciones impuestas por su priopio medio . Es la sublime unión de la inteligencia amalgamada al sacrificio que supera a la viveza criolla del oportunista y del acomodaticio que barre con la lengua la alfombra del poderoso.