SER LO QUE SOMOS
Hace poco tiempo, dos fuerzas quebraron lanzas conceptuales sobre el país que queremos. Detrás del tema de las retenciones se había configurado un plano de disputa de Historia política y sus múltiples implicancias; si bien era un planteo de origen fiscal, su sombra alcanzaba los bordes de la Argentina subyacente y enquistada.
¿Cuál es la Argentina subyacente y enquistada? Pues aquella que se implantó a fines del siglo 19…con la cara dada vuelta a las necesidades y pretensiones británicas…a las apetencias y lujurias de la buena vida francesa…la del complejo de inferioridad furibundamente practicado e implementado por los poderes enaltecidos y facilitados por la aristocracia criolla …por los herederos de sus glorias pasadas…por los militares impregnados con ideales salvadores de la Patria de un enemigo permanentemente recreado al antojo de los ejes dominantes…
Luego aparecieron en el firmamento de la vida nacional, instrumentos corporativos mas modernos y peligrosos…como los medios de comunicación…las multinacionales en forma de bancos, inversores, grupos económicos, lobistas, fundaciones, universidades y gurúes, dominadores culturales como el cine, la música y la televisión, dominadores en formas de laboratorios de medicamentos, de químicos, de fertilizantes…implantadores de intereses extranacionales…
Pero todos …en todos los tiempos fuimos…pintados, revestidos, vestidos, camuflados, aspirados, sumidos, asociados, usufructuados, usados, asumidos, engañados, equivocados, mal enseñados, mal criados, mal orientados…puestos con la guardia baja…con la esperanza por el piso…con la autoestima pisoteada a propósito…adoptamos el falso orgullo…los falsos ideales…y todos…absolutamente todos fuimos partícipes, eslabones indispensables, cómplices, cobardes, egoístas, descuidados, desaprensivos…para que nos hicieran lo que ellos quisieran…
Detrás de cada argentino hay un vendepatria…todos llevamos un vendepatria en nuestras células históricas…todos…sin quererlo…sin saberlo…sin pensarlo…sin desearlo…sin ni siquiera imaginarlo…llevamos un vendepatria dentro de nuestro espíritu…
Así nos configuraron…nos programaron…nos enseñaron…nos dijeron…nos enchufaron en la cabeza…nos lavaron el cerebro…nos mintieron…nos hicieron creer…nos hicieron soñar…nos hicieron pensar…nos hicieron llorar…nos hicieron padecer…nos hicieron doler…
A la Argentina subyacente y enquistada que les digo…le están reventando las pústulas…se brota su piel con granos malolientes…se rasca de picazón porque su cuerpo no da más de tanta intoxicación con ideales lejanos, con cuerpos extraños, con parásitos dentro suyo, con bacterias amigas de virus que vienen de afuera…con contagios de enfermedades de otros…
En cada pústula que nos sale en el cuerpo de la Nación están Neustad, Grondona, Los Dreyfus, los Bunge y Born, los Galtieri y los Levingston entrenados en la West Point para gobernar en nombre de la Casa Blanca, los Menem para gerenciar en nombre del FMI, los golpes militares del 30, del 55 y del 76, los izquierdistas macabros como Castells que rehacen el juego a las clases dominantes, o los que se creen revolucionarios porque usan una remera con la imagen del Che; los canales de TV y sus programas embrutecedores, la radios de música villera, cumbia paquera o reggaeton, que asesina el cerebro de los pibes, los Piti Alvarez, los mercaderes de la droga, a los promotores de las villas miserias, a las zapatillas NIKE...los Bob Marley, los estúpidos que viven hablando de Miami o Nueva York como la meca del éxito, los Tinelli y las Susanas Jiménez; los que se viven hablando de Gucci, Dolce Gabana o de Ibiza o Mykonos…los que viven hablando de Boca o de River sin tener otra cosa de que hablar, a los programas de futbol y a los periodistas deportivos que hablan por hablar y polemizan por la mancha en el calzoncillo del jugador de moda…las novelas brasileñas con sus complejos de alta sociedad y miseria combinadas…por los desfiles de Giordano en Punta del Este y los almuerzos de la Legrand…los dibujitos animados japoneses, los Sympson y toda la porquería de Nikelodium… Las Barbie…Bob Esponja y otras taradeces que desnutren la inteligencia y la pertenencia argentina de los chicos,..El diario La Nacion…Ambito Financiero, Clarín ( uno de los grandes grupos de exportadores de soja – por eso hizo quilombo), los diarios locales que hablan hermosamente del gobierno provincial porque les da una jugosa tajada, y todos los diarios y revistas que quieren formatearnos la identidad nacional a los pretensiones de los de afuera, las universidades que matrizan a nuestros jóvenes para que piensen como en Harvard o Chicago… los programas de chimentos que estupidizan a las amas de casa… los economistas que siempre se paran en la vereda de los cobradores … los calculadores del riego país y los que queman pastizales…y todos los que se hacen los “boludos” para caer siempre parados.
Por todo lo trucho que tenemos, por todo lo falso que pensamos…por la falta de solidaridad que detentamos…
Pero quiero decirles algo para que todo esto no suene como una apuesta a la depresión…a un ensayo de bravuconada…a un desglose de palabras sin fundamentos…a una pretensión artificial…
Si esta vez…en este siglo 21…que termina en el año 2099…logramos curarnos de nuestras enfermedades mentales, físicas y espirituales…vamos a ser por nuestra propia decisión, nuestra capacidad, nuestra identidad…uno de los mejores países de la Tierra.
¿Cuál es la Argentina subyacente y enquistada? Pues aquella que se implantó a fines del siglo 19…con la cara dada vuelta a las necesidades y pretensiones británicas…a las apetencias y lujurias de la buena vida francesa…la del complejo de inferioridad furibundamente practicado e implementado por los poderes enaltecidos y facilitados por la aristocracia criolla …por los herederos de sus glorias pasadas…por los militares impregnados con ideales salvadores de la Patria de un enemigo permanentemente recreado al antojo de los ejes dominantes…
Luego aparecieron en el firmamento de la vida nacional, instrumentos corporativos mas modernos y peligrosos…como los medios de comunicación…las multinacionales en forma de bancos, inversores, grupos económicos, lobistas, fundaciones, universidades y gurúes, dominadores culturales como el cine, la música y la televisión, dominadores en formas de laboratorios de medicamentos, de químicos, de fertilizantes…implantadores de intereses extranacionales…
Pero todos …en todos los tiempos fuimos…pintados, revestidos, vestidos, camuflados, aspirados, sumidos, asociados, usufructuados, usados, asumidos, engañados, equivocados, mal enseñados, mal criados, mal orientados…puestos con la guardia baja…con la esperanza por el piso…con la autoestima pisoteada a propósito…adoptamos el falso orgullo…los falsos ideales…y todos…absolutamente todos fuimos partícipes, eslabones indispensables, cómplices, cobardes, egoístas, descuidados, desaprensivos…para que nos hicieran lo que ellos quisieran…
Detrás de cada argentino hay un vendepatria…todos llevamos un vendepatria en nuestras células históricas…todos…sin quererlo…sin saberlo…sin pensarlo…sin desearlo…sin ni siquiera imaginarlo…llevamos un vendepatria dentro de nuestro espíritu…
Así nos configuraron…nos programaron…nos enseñaron…nos dijeron…nos enchufaron en la cabeza…nos lavaron el cerebro…nos mintieron…nos hicieron creer…nos hicieron soñar…nos hicieron pensar…nos hicieron llorar…nos hicieron padecer…nos hicieron doler…
A la Argentina subyacente y enquistada que les digo…le están reventando las pústulas…se brota su piel con granos malolientes…se rasca de picazón porque su cuerpo no da más de tanta intoxicación con ideales lejanos, con cuerpos extraños, con parásitos dentro suyo, con bacterias amigas de virus que vienen de afuera…con contagios de enfermedades de otros…
En cada pústula que nos sale en el cuerpo de la Nación están Neustad, Grondona, Los Dreyfus, los Bunge y Born, los Galtieri y los Levingston entrenados en la West Point para gobernar en nombre de la Casa Blanca, los Menem para gerenciar en nombre del FMI, los golpes militares del 30, del 55 y del 76, los izquierdistas macabros como Castells que rehacen el juego a las clases dominantes, o los que se creen revolucionarios porque usan una remera con la imagen del Che; los canales de TV y sus programas embrutecedores, la radios de música villera, cumbia paquera o reggaeton, que asesina el cerebro de los pibes, los Piti Alvarez, los mercaderes de la droga, a los promotores de las villas miserias, a las zapatillas NIKE...los Bob Marley, los estúpidos que viven hablando de Miami o Nueva York como la meca del éxito, los Tinelli y las Susanas Jiménez; los que se viven hablando de Gucci, Dolce Gabana o de Ibiza o Mykonos…los que viven hablando de Boca o de River sin tener otra cosa de que hablar, a los programas de futbol y a los periodistas deportivos que hablan por hablar y polemizan por la mancha en el calzoncillo del jugador de moda…las novelas brasileñas con sus complejos de alta sociedad y miseria combinadas…por los desfiles de Giordano en Punta del Este y los almuerzos de la Legrand…los dibujitos animados japoneses, los Sympson y toda la porquería de Nikelodium… Las Barbie…Bob Esponja y otras taradeces que desnutren la inteligencia y la pertenencia argentina de los chicos,..El diario La Nacion…Ambito Financiero, Clarín ( uno de los grandes grupos de exportadores de soja – por eso hizo quilombo), los diarios locales que hablan hermosamente del gobierno provincial porque les da una jugosa tajada, y todos los diarios y revistas que quieren formatearnos la identidad nacional a los pretensiones de los de afuera, las universidades que matrizan a nuestros jóvenes para que piensen como en Harvard o Chicago… los programas de chimentos que estupidizan a las amas de casa… los economistas que siempre se paran en la vereda de los cobradores … los calculadores del riego país y los que queman pastizales…y todos los que se hacen los “boludos” para caer siempre parados.
Por todo lo trucho que tenemos, por todo lo falso que pensamos…por la falta de solidaridad que detentamos…
Pero quiero decirles algo para que todo esto no suene como una apuesta a la depresión…a un ensayo de bravuconada…a un desglose de palabras sin fundamentos…a una pretensión artificial…
Si esta vez…en este siglo 21…que termina en el año 2099…logramos curarnos de nuestras enfermedades mentales, físicas y espirituales…vamos a ser por nuestra propia decisión, nuestra capacidad, nuestra identidad…uno de los mejores países de la Tierra.
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